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Casi 13 años han pasado y el Atlético de Madrid no consigue ganar al Real Madrid. El miércoles disfrutamos del último derby entre los dos equipos, que terminó con victoria de los de Mou por 1-4.
La primera parte estuvo muy igualada, aunque las ocasiones más claras parecían tenerlas los colchoneros. Sin embargo, Cristiano Ronaldo decidió seguir con su buena racha de goles (7 goles en las últimas cuatro jornadas de Liga) y nos sorprendió a todos marcando un auténtico golazo de falta directa. El Madrid siguió teniendo oportunidades y pudo irse al descanso con un resultado más amplio en el marcador.
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En la segunda parte los blancos siguieron dominando claramente el derby, pero una buena jugada rojiblanca acabó poniendo el empate con un gol de Falcao. El Real Madrid tenía que remontar para no darle opción al Barcelona de recortar puntos. Entonces, el partido se puso serio y el líder hizo lo que tenía que hacer. CR7 enmudeció al Calderón y a todos aquellos que le critican con un auténtico golazo desde fuera del área en el minuto 68. El portugués nos tiene acostumbrados a muchos goles de gran calidad, pero este fue la chispa que le hacía falta a un partido de este nivel. Esta metralla le servía al Real Madrid para ponerse por delante de nuevo en el marcador y volver a tener La Liga "un poquito más cerca" (como declaró Cristiano Ronaldo al final del encuentro). El Atleti tuvo un par de ocasiones, pero que apenas pusieron en peligro la portería de Casillas. Los blancos seguían buscando el gol, no se conformaban con ese resultado y solo tenían en mente el tercero. Godín en el 83 cometió un clarísimo penalty sobre Higuaín que acabó transformando, de nuevo, Cristiano Ronaldo. Era la noche del portugués y la afición y el equipo podrían dormir tranquilos. Mou hizo el tercer y último cambio de la noche y dio paso a José Callejón (previamente salieron: en el 45 Mesut Özil por Kakà y Gonzalo Higuaín por Karim Benzema en el 71) quitando a Ángel Di María. Al granadino le bastaron cuatro minutos para marcar en una contra extraordinaria, y a pase de Ronaldo, el cuarto gol de la noche.
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El festín blanco no agradó a los aficionados que acudieron al Vicente Calderón, ya que estos empezaron a abandonar el campo antes de que el arbitro pitase el final del partido. Ya son casi 13 años los que lleva el Real Madrid sin perder ante el Atlético de Madrid. Muchos decían que esta vez no lo conseguirían y que dejarían al Barcelona más cerca, pero el miércoles demostraron que el Real Madrid sigue luchando y que no va a dejar nada fácil el título de Liga. ¡HALA MADRID!
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En la segunda parte los blancos siguieron dominando claramente el derby, pero una buena jugada rojiblanca acabó poniendo el empate con un gol de Falcao. El Real Madrid tenía que remontar para no darle opción al Barcelona de recortar puntos. Entonces, el partido se puso serio y el líder hizo lo que tenía que hacer. CR7 enmudeció al Calderón y a todos aquellos que le critican con un auténtico golazo desde fuera del área en el minuto 68. El portugués nos tiene acostumbrados a muchos goles de gran calidad, pero este fue la chispa que le hacía falta a un partido de este nivel. Esta metralla le servía al Real Madrid para ponerse por delante de nuevo en el marcador y volver a tener La Liga "un poquito más cerca" (como declaró Cristiano Ronaldo al final del encuentro). El Atleti tuvo un par de ocasiones, pero que apenas pusieron en peligro la portería de Casillas. Los blancos seguían buscando el gol, no se conformaban con ese resultado y solo tenían en mente el tercero. Godín en el 83 cometió un clarísimo penalty sobre Higuaín que acabó transformando, de nuevo, Cristiano Ronaldo. Era la noche del portugués y la afición y el equipo podrían dormir tranquilos. Mou hizo el tercer y último cambio de la noche y dio paso a José Callejón (previamente salieron: en el 45 Mesut Özil por Kakà y Gonzalo Higuaín por Karim Benzema en el 71) quitando a Ángel Di María. Al granadino le bastaron cuatro minutos para marcar en una contra extraordinaria, y a pase de Ronaldo, el cuarto gol de la noche.
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El festín blanco no agradó a los aficionados que acudieron al Vicente Calderón, ya que estos empezaron a abandonar el campo antes de que el arbitro pitase el final del partido. Ya son casi 13 años los que lleva el Real Madrid sin perder ante el Atlético de Madrid. Muchos decían que esta vez no lo conseguirían y que dejarían al Barcelona más cerca, pero el miércoles demostraron que el Real Madrid sigue luchando y que no va a dejar nada fácil el título de Liga. ¡HALA MADRID!
